lunes, 11 de julio de 2011

Planimetría de Salas

1 comentario:

  1. más que entregarle un espacio en colores a nuestros niños, es importanmte que nos dejemos conmover con la pureza que significa disfrutar los clores vivos, su forma y lo que nos provocan,
    es fácil pensar que los niños se lo merecen...
    uno todavía no creció, uno todavía no maduró,
    uno todavía tiene un gusano en el ombligo que se mueve con un dulce, una leche con chocolate, o un volantín...
    y no es lejano, está al alcance de un bachillerato, de un montoncito, de una tiña, hasta de un imprensado juego de escondidas.
    No se trata de volver a ser niño, sino de no dejar esas exquisitas sensaciones que te volaban la cabeza a tus 7 años,
    todo si las extrañas,
    todo si te gustaría volver a sentirlas,
    todo si quieres,
    todo si es tu voluntad...

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